El T.I.N. y la T.A.E.

En este post vamos a explicar, a través de un sencillo ejemplo, qué es el T.I.N. (tipo de interés nominal), y que es la T.A.E. (tasa anual equivalente, o tipo de interés efectivo).

En primer lugar nos preguntaremos, qué es el TIPO DE INTERÉS, sin más… pues bien, se podría decir que es el “coste de mover el dinero en el tiempo”, puesto que la misma cantidad de dinero no tiene el mismo valor, o poder adquisitivo hoy, que dentro de cinco años, o que hace cinco años, por ejemplo. Para poder comparar cantidades monetarias en su justa medida, hay que hacerlo en un mismo momento del tiempo, y para eso se usa el tipo de interés.

Por ejemplo, si tenemos 100 euros hoy, y el tipo de interés anual está al 10%, esos 100 eur se convertirán en 110 eur transcurrido un año. ¿Quiere esto decir que esos 110 eur valen más? Pues no, porque si a esos 110 eur de dentro de un año, le aplicamos ese mismo tipo de interés y los traemos a hoy, serían 100 euros exactamente. No se pueden comparar importes monetarios en distintos momentos del tiempo.

Al tipo de interés de este ejemplo se le conoce como TIPO DE INTERÉS NOMINAL (T.I.N.), puesto que no hay ningún otro factor o coste adicional que le afecte.

Sin embargo, si en la misma operación, tuviésemos, por ejemplo, una comisión o algún tipo de gasto administrativo, etc, de 5 euros, los 100 eur de hoy, al 10% TIN, serían 110 eur, pero si restamos los 5 euros de gastos, se quedarían en 105 eur dentro de un año, es decir, un 5% más… este 5% es lo que se conoce como TASA ANUAL EQUIVALENTE (T.A.E.) o tipo de interés efectivo, ya que considera los gastos de la operación.

Es por esto que cuando se nos presta dinero, la T.A.E. suele ser siempre mayor que el T.I.N., ya que suele haber algún tipo de comisión de apertura, de estudio de la operación, o similar; y hay que tener cuidado con esto porque una operación, aparentemente con un T.I.N. más bajo que otra, si tiene unas comisiones de apertura u otros gastos mucho más altos que la otra operación, nos puede llevar a un T.A.E. superior, y por tanto, el coste efectivo que vamos a soportar será mayor.

Así que, atentos siempre a la T.A.E., en operaciones de préstamos y también en operaciones de depósitos (cuando nosotros prestamos dinero y se nos paga una rentabilidad, o tipo de interés, por ello), ya que si en los mismos hay gastos, pueden reducir un T.I.N. atractivo, a una T.A.E. que no lo es tanto.

 

Gestoría Bautista

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